La suerte de ser alumnos.
He visto en buzzfeed.com esta historia sobre el privilegio y he querido traducirla libremente aquí ya que es una de las diferencias de enfoque del sistema educativo de países como Finlandia… donde todas las escuelas, tanto de gestión pública como privada, son gratuítas y a los alumnos, desde pequeños, se les hace conscientes y responsables de la suerte que tienen por poder estudiar ahí.
Yo realicé un ejercicio similar con los geniales formadores Jo Claeys, Simona Molari y Denis Morel en un Training Course en Bulgaria allá por el 2013 y este también me ha parecido interesante.
Este año realicé algo parecido con mis alumnos de 3º y 4º quienes me demostraron con su genialidad que ¡¡¡aún hay esperanza!!! 🙂
Aquí va:
Una vez un profesor de instituto introdujo un ejercicio genial a sus alumnos sobre los privilegios y la «movilidad social«.
Comenzó dando a cada estudiante una hoja de papel para reciclar y les pidió que hicieran una pelota con ella.
Entonces colocó la papelera en la parte delantera de la clase.
Y les dijo a sus alumnos «El juego es sencillo, todos vosotros representáis a la población de un país y cada ciudadano del país tiene una oportunidad para tener éxito y situarse entre la gente con éxito.
Para ello todo lo que tenéis que hacer es lanzar la bola de papel dentro de la papelera desde vuestros asientos.
Los alumnos que estaban sentados en las últimas filas inmediatamente se quejaron de que aquello no era justo y que únicamente podían ver las filas de alumnos delante de ellos y sus cabezas y que para esos estudiantes iba a ser más fácil.
Todo el mundo lanzó la pelota de papel y, tal y como se preveía, la mayoría de los alumnos que estaban en la primera fila la metieron dentro mientras que solo algunos de los alumnos de detrás lo lograron.
El profesor terminó diciendo «cuanto más cerca estabais de la papelera mejores eran vuestras oportunidades y esto es lo que significa tener privilegios. ¿Os disteis cuenta de que los únicos que se quejaron eran los que estaban en la parte de atrás del aula?
Por otro lado, algunos de los alumnos sentados en las primeras filas ni siquiera se daban cuenta de su situación de privilegio porque lo único que podían ver era lo que tenían 2-3 metros delante de ellos y su objetivo.
El trabajo de todo alumno es ser conscientes del privilegio que supone ir al colegio y usar ese privilegio llamado «educación» para hacerlo lo mejor que puedan para ellos y para los que «se sientan detrás de ellos».
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