Mi mala experiencia con el valenciano
Hace poco me preguntaron «¿y por qué no estudias valenciano y así puedes trabajar en la Comunidad Valenciana?» pues no puedo…y no porque no sea capaz de aprender una lengua, sino por dos motivos:
- Por mi mala experiencia personal con él
- Porque estoy convencido de que es perjudicial para la educación
Malas experiencias
Cuando yo tenía 15 años nos mudamos a Alicante y tras un mes viviendo allí comencé el instituto.
Alli fue donde me topé por primera vez con el «Valenciano»… una lengua que hasta ese día desconocía su existencia. Hice EGB y jamás había oído hablar de ella. Ningún profesor la había mencionado nunca.
Mis compañeros de instituto llevaban 8 años dando valenciano en el colegio y aún recuerdo el primer examen que nos pusieron:
En él nos pedían que contásemos situaciones en las que habíamos usado el valenciano durante el verano, a lo que yo respondí con total sinceridad que: «en el mes y medio que llevaba viviendo en Alicante no había oído a nadie hablar en esa lengua».
Al día siguiente la profesora de Valenciano decidió dedicar la hora de clase a ridiculizar mi examen públicamente y burlarse de cada una de mis respuestas.
Se me quedó grabado su razonamiento «Javier se piensa que aquí no se habla valenciano, pero valenciano se habla en todas partes, yo voy a la gasolinera les digo «gracies» y me responden «de res».
Esa fue su brillante argumentación para justificar que en Alicante se hablaba valenciano… (la pobre no daba para mucho más).
El resto del año no perdió oportunidad para seguir burlándose y humillando a los que veníamos de fuera.
La verdad es que con esa edad, no te esperas algo así de los adultos de tu alrededor.
En los 3 años siguientes me topé con 3 profesores más de Valenciano que repetían el mismo patrón: Adultos prácticamente analfabetos, llenos de odio, rencor y resentimiento, que jamás habían salido de su pueblo, alardeaban de ello y aprovechaban cualquier momento para exaltar su nacionalismo.
Recuerdo que a la tutora, también profesora de valenciano, le pedíamos que nos hablara en castellano en la clase de tutoría y respondía «Estic parlant en castellà» … incapaces y con trabajo asegurado de por vida porque una vez aprobaron una oposición. Ese era el drama del que empecé a darme cuenta y no tenía más que ganas de salir de allí.
Cuando cumplí 20 años me independicé y me fui de Alicante.
Años más tarde, de vuelta a Alicante por otros motivos, comencé los cursos de director de campamentos y centros juveniles y en el primer día de curso preguntaron «¿Hay alguien que no hable valenciano?» a lo cual un señor de Madrid y yo levantamos la mano. Entonces nos dijeron «pues el curso va a ser en valenciano, jajaja» (y hubo algunas risas más entre los asistentes).
Eso sí me llamó la atención, especialmente porque se trataba de un curso para supuestos educadores en valores… no lo entendí y sigo sin entenderlo.
Fueron muchísimas las situaciones de discriminación que viví por no hablar Valenciano. En cierta empresa de Elche dejaron de llamarme, después de haber montado yo toda la programación de actividades, porque yo no hablaba valenciano y los profesores de un pueblo del interior habían puesto una queja por escrito manifestando «que yo no hablaba valenciano y ellos lo habían contratado en valenciano» a pesar de tener el 80% del grupo con niños hispanoamericanos que acababan de llegar… en fin.
Alguien puede estar pensando «Pues todo eso podrías haberlo evitado simplemente estudiando valenciano» … Pero es que entonces estaría trasgrediendo mis valores y mis principios, entraría a formar parte de la masa alienada y sinceramente…antes prefiero cortarme una pierna que formar parte de algo que se utiliza para discriminar y tener ciudadanos de 1ª y de 2ª.
Es perjudicial para la educación
Una persona que lleva inmersa en una lengua 10 años debería ser capaz de utilizarla sin errores, sin embargo esto no ocurre muy a menudo en la Comunidad Valenciana.
Es la única comunidad autónoma de España que ha omitido participar en el informe PISA en 9 ocasiones (hasta 2019) tras los desastrosos resultados en lengua.
Estos resultados ponían de manifiesto que la media de estudiantes de esta comunidad era incapaz de escribir un texto de 100 palabras con menos de 20 errores gramaticales u ortográficos.
¿Y qué hicieron para subsanar tan malos resultados? Pues dejar de presentarse al test.
Pero lo peor sucede entre el profesorado, es habitual encontrar carteles en las puertas de los colegios de la Comunidad Valenciana plagados de faltas e incluso circulares enviadas a los padres con faltas… Me pregunto ¿cómo corregirán?
Hace unos años, en un foro de docentes en facebook, pregunté «¿puede una persona que desconoce una materia enseñarla?
Me cayeron todo tipo de insultos y descalificaciones por preguntar semejante barbaridad en un grupo de docentes, pero me llamó especialmente la atención esta respuesta que capturé de una maestra de inglés de la Comunidad Valenciana:
Esta persona, que alardea de que su «castellano es perfecto» comete 43 faltas en una respuesta de pocas líneas de texto.
Tiene trabajo asegurado de por vida porque un día aprobó una oposición y jamás perderá su trabajo, por muy mal que lo haga, a menos que cometa un delito, sea denunciada y pierda el juicio. Jamás nadie evaluará su desempeño, y lo peor de todo: «seguirá pensando que es perfecta» y así poco podrá inspirar en sus alumnos.
Por estos motivos jamás formaré parte de un sistema educativo que utiliza y financia una lengua para discriminar y perjudicar, es mucho más interesante aprender árabe o chino, que están entre nosotros y somos incapaces de comunicarnos con ellos.
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