Hablar en público
Tengo que reconocer que no me gusta nada hablar en público, no se me da bien y este mes, y el próximo, me toca hacerlo prácticamente todos los días, a público tanto infantil como adulto.
Empezando por el tema de que tengo la mitad de capacidad pulmonar que la media de un adulto (aunque tengo 2 pulmones, pero pequeños 😛 ) me cuesta bastante respirar y hablar un largo rato…
A esta dificultad se añade lo de siempre… timidez y otros factores… luego la única arma fuerte con la que puedo contar es conocer a fondo el tema.
Dejando todo esto a un lado hay que reconocer que hablar en público nos aporta lo siguiente:
- Te ayuda a sacar lo mejor de ti mismo en casa ocasión.
- Te vuelves más atento a la vida en busca de fuentes de inspiración, aprendes a abrir todos tus sentidos, a apreciar las pequeñas cosas, a encontrar valor en lo aparentemente intrascendente.
- Llegas a la esencia de las cosas, valoras las experiencias por encima de los objetos, disfrutas de lo práctico por encima de lo ostentoso, te fijas en lo que son las personas más que en lo que hacen.
- Compartes experiencias auténticas, vas aprendiendo a ser tú mismo, sin máscaras.
- Aportas valor; de hacer presentaciones en eventos pasas a hacer presentes en tu vida.
- Ganas confianza y seguridad en ti mismo, te sientes más inclinado a abandonar tu zona de confort y seguir creciendo.