¿Cómo accede nuestro cerebro a lo que sabemos?
En la formación sobre salas de escape educativas inclusivas, se pidió a los participantes que pusieran los días de la semana en orden alfabético.
Después se les pidió que nombraran una herramienta y un color.
Este sencillo ejercicio sirvió de ejemplo sobre cómo funciona nuestro cerebro y por qué muchas veces los usuarios se atascan en algunos acertijos y ejercicios que les proponemos, mientras que otros ven la información con claridad inmediatamente.
¿Cómo funciona el acceso a la información en nuestro cerebro?
Nuestro cerebro tiene un sistema de atajos para almacenar y acceder a información e ideas.
Registra la información en categorías como colores, herramientas, muebles, arte… Y cada categoría tiene su propio mejor ejemplo.
Esos ejemplos ayudan al cerebro a acceder rápidamente a ellos sin tener que buscar en todo lo que se sabe.
Para la mayoría de la gente, el mejor ejemplo para los colores es el rojo
y el mejor ejemplo de una herramienta es un martillo.
En realidad, los días de la semana no tenían ningún propósito, sólo distraerles y facilitar el acceso a sus atajos.
Así que algo que hay que tener en cuenta cuando preparamos actividades educativas es que nuestra percepción y la forma en que almacenamos la información y accedemos a ella depende de nuestras experiencias y conocimientos previos.