Acercándome a mi elemento
A veces es un lugar, la gente que te rodea, el idioma en el que te expresas, otras es lo que estás haciendo, lo que te encuentras, un reto a superar, reacciones, pequeños detalles que parece que sólo tu eres capaz de ver y que no importan a nadie, puede incluso que hasta ese día ni siquiera a ti te importasen…
Lo curioso es que si tenemos suerte podemos llegar «hasta allí» llevados por el día a día como si fuésemos «sonámbulos» y de repente ,si estamos atentos, nos despertamos con «otras gafas».
Son esas situaciones en las que sientes que estás donde debes estar… y ahora, que tengo identificadas las que repiten la sensación, sé lo que debo hacer 🙂
Así es, sólo tú puedes sentir cuando estás en ese «momento», y es justo ahí cuando te invade la certeza…que viene de lo profundo del corazón. 🙂